La vida hay que escribirla, la vida hay que vivirla.
No hay certidumbres, pero esto es lo bueno.
Abre los brazos y respira.
Abre los brazos y recibe.
Abre los brazos y acepta las bendiciones que llegan.
Deja ir todo lo que ya no te pertenece.
Sólo existe el ahora.
La presencia es lo único que importa.
Imagen de portada de Fabrice Van Opdenbosch